El Blog de la CEFH

Este es un medio libre y sin censura, donde tanto los Estudiantes, Profesores y Funcionarios de la Facultad de Filosofía y Humanidades UCH pueden exponer sus opiniones sobre temas de interes, tanto nacional como de la comunidad.

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lunes, 29 de agosto de 2011

Del pesimismo al optimismo, para sostenerse en definitiva en el escepticismo

Enviado por Cristobal Holzapfel. Académico del departamento de Filosofía de la Universidad de Chile. El clamor en la historia siempre viene de abajo, de los postergados. Se presentan ellos bajo distintas rostros: obreros, empleados, estudiantes. Es cierto que por lo general esos movimientos están conducidos por algún líder que viene de arriba, de alguno que se desmarca de los privilegios de que goza por tradición familiar y del círculo social a que pertenece. Es ingenuo pensar que esto pudiera suceder al revés: que quienes detentan el poder decidan por sí mismos un cambio, al menos un cambio radical al modo de una revolución. Podríamos decir que, así como en la naturaleza se requiere de la desestabilización, el desequilibrio que altera la homeostasis, así también en la historia tiene que suceder lo mismo, y más encima, si esto no ocurre, se cae en el marasmo, en el anquilosamiento. En este sentido, el motor del cambio histórico viene, como decíamos, de “abajo”, de quienes están disconformes, descontentos. Y esta disconformidad, por lo general, no constituye en absoluto acaso un engaño, una falsedad; al contrario, ella tiene un fundamento, lo que le otorga una justificación a la lucha por el cambio, a veces incluso radical, de la situación. Mas, ocurre a la vez que el poder dominante no se acalla, y se presenta y reafirma una y otra vez bajo nuevas facetas. Y cuando llega a ocurrir que se produce una distancia demasiado grande entre quienes sobre todo gozan de privilegios y quienes están desprovistos por completo de ellos y únicamente conocen el esfuerzo, a fin de cuentas, una lucha solamente por sobrevivir, entonces es cuando nuevamente en la historia están dadas las condiciones para un cambio radical de estructuras, para una revolución. Hemos conocido en los últimos años intentos de revolución, entre otros, en Tailandia, y en el último tiempo con relativo éxito en Túnez y Egipto, y con un éxito más dudoso en Siria, Líbano, Libia, y otros. Finalmente...
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